Os presentamos la experiencia de nuestra Super Voluntaria Europea Noelia que ha participado en un SVE del programa ERASMUS+ en ALEMANIA!
¡Hola a tod@s! Me llamo Noelia y fui voluntaria europea el año pasado a mis 28 años… Esto puede
parecer bastante normal en España, pero desde luego no es nada común en el que fue mi país anfitrión, Alemania. Allí está bastante arraigada la costumbre de hacer un voluntariado, tanto nacional como internacional, justo después de terminar el instituto y antes de empezar la universidad.
Pero hablando de mi experiencia un poco más concreta, mi organización alemana se llama Jugendkulturarbeit e. V., lo que viene a ser algo así traducido como “trabajo cultural para jóvenes”.
Generalmente el trabajo principal se basa en 7 proyectos de teatro para jóvenes y niños en distintas áreas de la ciudad de Oldemburgo y en colaboración siempre con colegios e institutos de la zona.
Las expectativas como voluntario europeo son que participes activamente en dos de estos proyectos, preferiblemente uno infantil y otro juvenil, en colaboración con al menos un pedagogo especialista en teatro del que se aprende mucho. Además como voluntarios también somos responsables de parte del mantenimiento de la casa donde se celebran la mayoría de los eventos y los intercambios internacionales, así como de apoyar a la asociación durante los mismos de la forma en la que sea necesaria (limpiando, asistiendo, organizando actividades, promocionando la organización, etc.). Algunas actividades desde luego son más apetecibles que otras, pero la idea es que todo tiene que terminar haciéndose de algún modo.
El principal problema durante mi voluntariado fue darme cuenta de que por mucho que me interesase lo que la asociación hacía y cada uno de los proyectos, necesitaba tener vida al margen de ella. Así que reconozco que me fue muy difícil echar el freno y adaptarme a un ritmo continuo de trabajo limitando mis tareas.
Es realmente duro asimilar que también hay que hacer cosas que no te interesan tanto por un lado, cuando hay tanto que te interesa y de lo que aprender por otro. Pero se dice con toda razón, que quien mucho abarca poco aprieta.
Esa es mi gran lección y este mi mensaje para vosotros: si os consideráis personas dispuesta a dar lo mejor de vosotros mismos para beneficiar a la comunidad… consideraos afortunados y utilizad los privilegios de los que disponéis tanto y tan pronto como podáis. ¡Haced un voluntariado!
No, no os vais a hacer ricos, pero sí que va a merecer la pena. Los límites os los ponéis vosotros mismos.
Yo he aprendido a montar en bici y a coser, he hecho teatro por primera vez, he construido cosas inimaginables en un taller, he aprendido incluso a bailar alguna danza africana y me he atrevido a pintar por primera vez (esto último con un poco menos de éxito).
He trabajado con gente estupenda y conocido el trabajo de una organización desde dentro. He tenido tiempo de conocerme mejor a mí misma y he aprendido a aprender de las situaciones difíciles y a sacarles algo de provecho. No todo es perfecto, pero tanto nosotros mismos como los que nos rodean somos capaces de mejorar a partir de los problemas y conflictos que van surgiendo si se tratan de la forma adecuada.
Ya en mi próximo destino… ¡un saludo!
Y tu… ¿Cuándo?
Si quieres saber más de esta y otras acciones del programa Eramus Plus puedes visitarnos en el Área o escribirnos a info@intercambia.org.