EXPERIENCIA EN POLONIA

Os presentamos la experiencia de un grupo de jóvenes que participaron en un intercambio juvenil del programa Erasmus Plus en Wisla, Polonia.

Nuestra experiencia con el intercambio en Wisla (Polonia) ha sido genial en todos los sentidos y ha superado todas nuestras expectativas. Si pudiésemos compararlo con algo sería con un Erasmus, aunque obviamente ha sido por un periodo muchísimo más corto, pero diríamos que igual de intenso, fructífero y divertido. Y la sensación de los últimos días al ver que se acaba el proyecto era la misma para todos: ninguno queríamos irnos. 

Nuestra aventura comienza en Wisła, un pequeño pueblo polaco al sur fronterizo con República Checa. Allí nos esperaba una gran casa tipo albergue juvenil, rodeada de naturaleza y unos bosques preciosos. En ese acogedor lugar es donde íbamos a pasar una semana conviviendo con gente de otros países: Grecia, Polonia, Armenia, Egipto y Rumanía. Éramos en total 36 personas (6 personas por cada país, incluido España).
El proyecto giraba en torno a la comunicación intercultural, por lo que todas las actividades estaban enfocadas a que aprendiésemos a desenvolvernos mejor y a comunicar nuestras ideas o pensamientos con personas procedentes de otras culturas. El idioma que usábamos para comunicarnos era el inglés. También hicimos debates, teatros y pequeños juegos para conocernos mejor los unos a los otros.

Durante nuestra estancia hicimos un juego parecido al “amigo invisible” en el que cada uno puso un calcetín suyo en el tablón de anuncios y le teníamos que dejar algún detalle o algo a nuestro amigo invisible para que pasara un mejor día. El último día descubrimos quién era nuestro amigo invisible.
Una de las noches que mejor nos lo pasamos fue la “cultural night”, en la que cada país preparó una mesa con comidas y bebidas típicas, además de pequeñas presentaciones para conocer más la cultura del país. Posteriormente, en la pista de baile nos enseñábamos cómo se bailaba en cada país, fue algo muy curioso y divertido.
También hicimos una hoguera por la noche donde asábamos salchichas en el fuego, y otro día nos fuimos de senderismo durante 5 horas por las montañas y bosques de la zona. Además, tuvimos la suerte de que el último fin de semana nevó (los participantes egipcios no habían visto nunca la nieve y se lo pasaron en grande).
El trato fue muy bueno en todo momento y estaba todo bien organizado. Las habitaciones eran compartidas (desde 2 hasta 4 camas por habitación, con baño privado compartido). Respecto a la comida, estaba todo riquísimo y ponían facilidades para las personas que fuesen vegetarianas por ejemplo.

Si tuviésemos que cambiar algo sería el horario, ya que nos levantábamos todos los días a las 8:00 de la mañana, almorzábamos a las 13:00 y cenábamos a las 18:30, demasiado pronto para la hora a la que íbamos a dormir. Pero a pesar de ello, tuvimos muchos momentos de tiempo libre para poder visitar el centro del pueblo, salir de fiesta por la noche todos juntos o simplemente dormir o jugar a juegos. Por ejemplo, una de  las noches salimos de fiesta todos juntos a celebrar el cumpleaños de uno de nosotros y vivimos magníficos momentos con la gente del pueblo. Una cosa que nos llamó la atención fue la forma en la que sirven la bebida alcohólica, ya que no la mezclan con bebidas como se hace aquí en España.

Tras varios días ya nos sentíamos como en casa y éramos como una gran familia. Nos volvemos del proyecto habiendo hecho muchos nuevos amigos.

Además del intercambio, estuvimos más días en Cracovia (Polonia), en los que tuvimos la oportunidad de visitar los monumentos de la ciudad y compartir estos días con algunos de los participantes del Intercambio.

Recomendaríamos mucho los intercambios a quienes les guste viajar y conocer gente nueva. Nosotros, sin duda alguna, volveríamos a repetir una experiencia tan bonita y divertida como esta.

Y tu… ¿Cuándo?

Si quieres saber más de esta y otras acciones del programa Eramus Plus puedes visitarnos en el Área o escribirnos a info@intercambia.org.