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EXPERIENCIA DE INTERCAMBIO EN HUNGRIA

Os presentamos la experiencia de un grupo de jóvenes que han participado en un INTERCAMBIO del programa ERASMUS+ en HUNGRIA

Hola, somos Aly, Selin, Alejandra, David y Malú. Hemos participado en el proyecto “Greenway” en Hungría, concretamente en un pueblecito perdido en la montaña llamado Alsótold. Os vamos a contar las aventuras y desventuras que hemos ido teniendo 🙂

Para empezar, el primer día lo pasamos en la capital y fue bastante turbulento. Fuimos a una isla en medio del río Danubio, vimos el impresionante Parlamento, el monumento de los zapatos e incluso comimos comida típica. Os recomendamos el “Kürtöskalács”, más conocido entre nosotras como “el rulito” que se pueden encontrar en las calles y lo distinguiréis por su olor tan agradable, están súper ricos, dulces y baratitos; también “el langos”, una masa frita con queso y ajo. Y hasta aquí la parte tranquila de la capital.

Ahora otro detallito importante. Aunque un húngaro os asegure que no hace falta comprar el ticket del tranvía, porque nunca lo han parado: ¡No os fieis! Sale caro eh, muchos “HUF” (moneda de Hungría). Os lo aseguramos, qué dolor…

Esa misma tarde, conocimos a los participantes de los otros países: Grecia, Holanda, Italia, Rumanía y Hungría.

Comenzó el proyecto y la temática nos cautivó: reciclaje creativo.

El primer día ya nos pusimos manos a la obra y os vamos a mencionar algunas cosas de las que hicimos: telas hechas de plástico, monederos con tetrabrik, bolsas de tela con camisetas viejas y con diseños estampados, tazas pintadas por nosotrxs mismxs, pendientes con carretes de película y botones, pulseras con medias y un largo etc.

Como podéis ver desarrollamos muchísimo nuestra capacidad creativa y llegamos a España con una nueva perspectiva y con muchas ganas de usar estas técnicas en nuestro día a día. No sabéis la utilidad de unas medias rotas eh

Pero lo que realmente nos llevamos, lo que nos tocó el corazón, fue la gente que conocimos. Realmente aprendimos mucho de otras culturas, frases típicas de cada país, sabemos brindar en todos sus idiomas y ahora tenemos pendiente visitarnos en cada uno de los respectivos países.

El primer día no nos conocíamos, pero el último éramos como una familia y como buen plan familiar, después de terminar el fantástico proyecto, fuimos todos juntos de vuelta a la capital y nos relajamos en las termas de Budapest.

¿Qué más os podemos contar? Si tenéis la oportunidad de participar en un proyecto como este, no te lo pienses (revisa que no tengas nada importante en esas fechas) y, ¡vete!

Y tu… ¿Cuándo?


Si quieres recibir más información podemos fijar una cita a través del correo info@intercambia.org

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