EXPERIENCIA DE VOLUNTARIADO EN ITALIA

Os presentamos la experiencia de un grupo de jóvenes que han participado en un CES del programa ERASMUS+ en ITALIA.

Mi proyecto de voluntariado inició el 20 de febrero, cuando llegué a Niscemi (Sicilia).
Está relacionado con el CEA, una organización ambiental que desarrolla actividades de educación ambiental y ayuda a la fauna silvestre. Además, se encargan de la gestión de una reserva natural cercana, Geloi Wetland.
Una parte importante de la experiencia son las personas con las que trabajas. En mi caso éramos dos voluntarias y, por suerte, nos hemos complementado muy bien. El resto de los compañeros sicilianos han sido abiertos y agradables desde el primer día. Nuestro tutor ha intentado siempre integrarnos y dar a cada uno las tareas más adecuadas. Ha sido importantísima nuestra mentora, una amiga que nos ha ayudado y servido de apoyo en muchas ocasiones. Tener a alguien cercano que conoce la zona
y dispone de coche es esencial cuando estas en un pueblo prácticamente incomunicado.

Niscemi es un pueblo de unos 30.000 habitantes, parte del “entroterra” siciliano. Es decir, una zona bastante descuidada y abandonada. No es raro ver montones de basura en cualquier esquina o carreteras llenas de baches. No hay ni una zona verde.
Todo el mundo se mueve en coche, en la mayoría de las calles no hay acera, ni pasos de peatón… Nada demasiado agradable en este punto, pero que te hace apreciar lo que antes parecía “normal” en tu país/región. Nosotras éramos más o menos conscientes de la situación en Sicilia, pero creo que es importante mentalizarse de a
qué zona viajas, sobre todo en proyectos largos. Por otra parte, la cultura gastronómica italiana es espectacular y hemos disfrutado mucho de las salidas a hacer el aperitivo o cenar.

Por último, debo decir que sobre las actividades me llevo una sensación positiva.
Algunos días ha sido más duro, es una zona con mucho calor en verano y el trabajo de campo es cansado. Pero no sólo hemos trabajado en Geloi Wetland, hemos hecho muchas visitas guiadas en la naturaleza, hemos ayudado con la cría de la fauna silvestre del centro, hemos asistidos a eventos con la organización y hasta dado charlas en colegios e institutos. Gracias a otras dos mentoras que tuvimos, hemos
hecho excursiones formativas en la zona de Catania, y una jornada de snorkeling en este último mes. La única parte negativa han sido las formaciones que supuestamente incluía el voluntariado, y que al final no tuvieron lugar (o al menos a
nosotras no se nos informó).

Creo que hubiera sido una parte importante, no sólo
por la información y la preparación, sino por la ocasión que brinda para conocer a otros voluntarios.
En balance, diría que la experiencia ha sido positiva. Siento que realmente he aprendido a lo largo del voluntariado, y estoy contenta con el nivel de italiano que he adquirido. Como es evidente, la situación de Niscemi (y de gran parte de Sicilia) no es la mejor, pero precisamente por esto son las áreas que necesitan voluntariado.

Y tú… ¿Cuándo? 

Si quieres recibir más información podemos fijar una cita a través del correo info@intercambia.org