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EXPERIENCIA EN BULGARIA

Os presentamos la experiencia de un grupo de Jóvenes que han participado en un INTERCAMBIO del programa ERASMUS+ en DURANKULAK, BULGARIA.

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Nuestra aventura comenzó el cinco de julio, cogimos un vuelo de Málaga a Bucarest, donde pasamos dos noches en un hostal cerca del centro de la ciudad.

Llegamos de madrugada y queríamos aprovechar nuestro tiempo, así que a la mañana siguiente nos levantamos muy temprano y una chica Rumana que participaba en nuestro intercambio se ofreció a enseñarnos  la ciudad.

Decidimos ir a comer a un restaurante y uno de los camareros hablaba español y era muy simpático con nosotras, así que nos recomendó qué seguir visitando y nos localizó a un taxi en el cual nos montamos las cinco. Fue un viaje bastante divertido, ya que la forma de conducir es totalmente distinta a lo que estábamos acostumbradas, por lo tanto vivimos lo que más se parece a unas carreras de fórmula uno.

Despuint4és de un gran turismo durante el día por Rumanía, decidimos irnos para el hotel, aunque la no iba a ser tan sencillo como parecía ya que no había autobuses que nos llevase, paramos un taxi, le dijimos la calle, se lo señalamos en el mapa y no sabía dónde estaba, empezamos a ponernos nerviosas ya que cada vez era más tarde; finalmente una mujer a la que le preguntamos nos recomendó que cogiésemos el metro, después de una media hora andando por fin lo encontramos, llegar a nuestra parada fue fácil, pero de ahí a nuestro hostal no tanto.

Después de mucho andar y de muchas preguntas sin apenas respuesta lo conseguimos, llegamos a nuestro hostal sanas y salvas. Esa misma noche el resto de participantes del intercambio llego al hostal, a la mañana siguiente salía un autobús alquilado para todos nosotros con destino a Durankulak.

Nuestra experiencia solo acababa de comenzar, tardamos alrededor de unas tres horas en llegar a nuestro nuevo destino; se trataba de un camping en una reserva natural y teníamos la playa a escasos metros de nuestra tienda de campaña. Los países que componían nuestro intercambio eran Rumanía, Bulgaria, Letonia, Alemania y España. Cada mañana nos despertábamos sobre las 8 de la mañana, desayunábamos y realizábamos una serie de actividades psicomotrices organizadas cada día por un país distinto, por lo tanto, eran totalmente diferentes unas de otras, y la mayoría abordaba nuestro tema del proyecto, la conservación natural del medio ambiente.

Con respecto a la organizintación de tareas realizábamos los llamados “family groups” formados por cinco personas, una de cada país en el que se asignaban diferentes tareas y se iban rotando cada día (cocina, blog, fotos…)

 

Nos encantaba nuestro tiempo libre, que lo utilizábamos para disfrutar de la playa, a la que íbamos todos y aprovechábamos para conocernos mejor y disfrutar de aquel paisaje hasta que atardecía y nos íbamos a cenar. Por la noche solíamos en especial las españolas, irnos al restaurante del camping a probar las cervezas típicas búlgaras que tanto nos recomendaron. También, cada noche se hacían hogueras en el campo y otros optaban por descansar.

int1Realizamos dos fiestas nocturnas durante el intercambio en la playa, y fue una gran experiencia y oportunidad para compaginar entre todos y enseñarles lo que es un buen baile y fiesta española. Aunque el idioma que se hablaba en todo momento era el inglés, muchos de los participantes de otros países tenían paciencia con nosotras ya que teníamos un nivel inferior al de ellos y nos ayudaban en todo momento.

Para concluir esta experiencia e intercambio es totalmente recomendable para todas aquellas personas que quieran conocer mundo, otras culturas, vivir esta gran oportunidad alejado de la monotonía que te puede ayudar como persona y probar algo nuevo. Estamos muy agradecidas y deseando volver a vivir esta experiencia!!!

Y tu… ¿Cuándo?

Si quieres saber más de esta y otras acciones del programa ERASMUS+ puedes visitarnos en el Área o escribirnos a info@intercambia.org.

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