EXPERIENCIA VOLUNTARIADO EN POLONIA

Os presentamos la experiencia de Natalia que han participado en un CES del programa ERASMUS+ en POLONIA.

Es muy difícil intentar explicar cómo me siento ahora después de esta gran experiencia, pero lo voy a intentar.

He estado 10 meses de voluntaria en Częstochowa, una ciudad de Polonia que nadie conoce excepto la gente de allí (y las personas más religiosas). El primer mes noté que la gente no sonreía mucho, era una ciudad un poco triste con un extraño parque de miniaturas, que, por cierto, tenía un papa de 20 metros de altura, escuchando un idioma completamente desconocido para mí, de hecho, un mes antes, empecé a aprender lo básico y me costaba la vida pronunciar una palabra, la gente parecía estar discutiendo todo el rato cuando hablaban, también preguntándome como una palabra puede tener cuatro consonantes juntas y hacer un solo sonido y esto solo era el principio. 

Tenía que compartir habitación con una persona francesa que no conocía y la casa con dos franceses más, realizar tareas que nunca antes había hecho, comunicarme con personas con discapacidad intelectual en otro idioma, conocer un lugar y unas costumbres de las que no sabía apenas nada, y un largo etcétera que podría nombrar. Con el tiempo, he vivido una barbaridad de experiencias, buenas y malas, pero intentando aprender de cada una de ellas.

Dentro de las malas aventuras, me quedo con todos los trenes o medios de transporte que he perdido, que no han llegado, que se han retrasado o a los que he llegado tarde; también con el tiempo y la temperatura, creo que nunca me podré acostumbrar a vivir con tanta nieve y menos aún con mis botas que se resbalaban cada dos minutos (mi equilibrio ha mejorado gracias a esto considerablemente) y que el día termine a las 15:00 en invierno tampoco ayuda mucho.

Y por supuesto, lo mejor para el final, las buenas experiencias. He conocido a tantas buenas personas que me falta incluso espacio en la memoria para recordarlas a todas, es increíble como puedes llegar a un país completamente distinto, conocer a gente completamente distinta y que estas personas, que no te deben nada, te ofrezcan todo lo que tienen y más, estoy realmente agradecida con cada una de ellas. 

También estoy enamorada del proyecto, no he recibido tanto amor y buenas palabras en mi vida, cada día llegar a la fundación y compartir mi tiempo con estas personas me llenaba de felicidad. 

Por no hablar de lo que es tener una mejor amiga que no habla tu idioma viviendo contigo y pasando juntas 24 horas al día; me siento afortunada de haberla encontrado en mi vida, he aprendido muchísimo de ella, he disfrutado cada momento juntas, he experimentado nuevas actividades con ella y sin ella, esta experiencia no hubiera sido lo mismo para mí.  He visitado seis países en diez meses y gran parte de Polonia, he de decir que en alguno casi me quedo tirada, pero al final, todo se arregla. 

Y lo más remarcable de la experiencia en este tiempo, es el crecimiento personal que he obtenido, todo el tiempo que he invertido en conocerme y todo el esfuerzo que he invertido en mejorar cada día como persona, eso no me lo puede quitar nadie, estaré eternamente agradecida a mi yo del pasado por tomar la decisión de hacer el voluntariado y vivirlo plenamente a mi manera. Y tú… ¿Cuándo? 

Si quieres recibir más información podemos fijar una cita a través del correo info@intercambia.org