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Os presentamos la experiencia de los jóvenes que han participado en un CURSO DE FORMACIÓN del programa Erasmus+ en en NEWCASTLE, REINO UNIDO.
El pasado octubre tuvimos la oportunidad de viajar a Newcastle, Inglaterra, y realizar nuestro primer curso formativo. Ha sido una experiencia muy positiva y enriquecedora, ya que además de darnos la posibilidad de aprender más acerca del SVE y de practicar el idioma, hemos tenido la oportunidad de conocer a gente maravillosa con la que seguimos y esperamos seguir en contacto.
5 de octubre: tres chicos merodeando por el aeropuerto de Málaga hasta la hora de partir. Para uno de nosotros, era la primera vez que salía de España y que montaba en un avión, mientras que los otros ya estábamos bastante experimentados en cuanto a viajar.
El primer día lo pasamos en el centro de Newcastle, un poco alejados del lugar donde se llevaría a cabo el curso. Para no pagar alojamiento decidimos quedarnos en la casa de algún nativo mediante la página de Couchsurfing. Sinceramente, no repetiríamos la experiencia. Pero a pesar de que no fue el mejor lugar para pasar la noche, conocimos a personas muy filántropas, y lo más importante: nos conocimos un poco más nosotros mismos. Tanto ese día como el sucesivo pasamos mucho tiempo juntos visitando lugares, comprando pequeños regalos para nuestras familias, perdiéndonos por la ciudad y encontrando paisajes de ensueño.
El día 6 de octubre cogimos el metro hacia Whitley Bay. Allí nos esperaban los voluntarios de SVE de la organización Opportunity para recibirnos junto a su fundador, Mohammed. Cabe decir que aunque hubo varios problemas logísticos, ellos nos ayudaron en todo lo posible y solventaron todo aquello que pudieron, además de darnos mucha facilidad para hacer lo que nos apeteciera y sentirnos a gusto en el que sería nuestro hogar durante la siguiente semana.
Durante los siguientes días, tuvimos diversas sesiones de entre hora y media y dos horas acerca del SVE: qué es, cómo funciona, cómo puedo participar, qué organizaciones existen, cómo trabajan éstas, qué es el youthpass y por qué Mohammed lo mencionaba tanto (jajaja), qué proyectos puedo llevar a cabo en el futuro y cómo, etc.
Pero no todo era formación, puesto que cada noche, al acabar esas sesiones, todos los participantes de cada país nos reuníamos en la Fun Room para hablar, beber cerveza, jugar a juegos divertidos donde no faltaban las risas, enseñarnos pequeñas frases en los idiomas de los otros, contar anécdotas, entre otras muchas cosas, pero no sin antes ir a cenar al Fire Station, como cada noche. Sin duda alguna, una de las cosas que más echamos de menos esa hamburguesa de pollo a la brasa tan deliciosa, aunque no sería gran cosa sin la excelente compañía y las largas conversaciones sentados a la mesa.
Para nuestra sorpresa, encontramos que teníamos muchas cosas en común no solo con países cercanos como Portugal e Italia, sino que compartíamos muchos aspectos y gustos con los participantes más alejados, como Estonia y Suecia. Tampoco olvidemos la complicidad adquirida entre nosotros mismos, es decir, los propios españoles llegamos a conocernos mucho, y en todo momento nos cuidamos y nos ayudamos los unos a los otros.
Y así transcurrieron los días en Whitley Bay hasta el 14 de octubre, el día en el que nos despedimos los unos de los otros y prometimos volver a reunir esa pequeña familia que habíamos consolidado en pocos días de continua convivencia.
El 15 de octubre salimos de la casa a las tres de la mañana en dirección al aeropuerto de Newcastle, donde pasamos nuestras últimas horas en terreno británico bostezando entre risas sentados en el suelo de ese pequeñísimo aeropuerto deseando ver pronto a nuestras familias, quizás porque eso nos daba la seguridad de que volveríamos a comer tortilla de patatas y puchero, en lugar de comida picante 24/7, o quizás porque les echábamos de menos.
En nuestra opinión, esta experiencia ha sido muy positiva a pesar de existir barreras para algunos de nosotros, como por ejemplo el idioma o el salir de nuestra zona de confort, pero sin duda repetiríamos la experiencia, al igual que animamos a que participen nuevos voluntarios para vivir esta gran aventura.
