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EXPERIENCIA INTERCAMBIO EN MACEDONIA

Os presentamos la experiencia de un grupo de jóvenes que han participado en un INTERCAMBIO del programa ERASMUS+ en MACEDONIA.

 

Emprendíamos este viaje con una mochila cargada de incertidumbre y dudas, nos
marchábamos a un país y con un idioma completamente desconocido para nosotros.
Nada más llegar, nos acogieron como uno más de su familia y esta aventura emprendió su
vuelo.
Nos alojamos en un pequeño pueblo en las montañas de Macedonia, muy conocido por los locales para practicar sky. El lugar era muy acogedor, dormíamos en pequeñas villas con habitaciones dobles y triples con personas de otros países, lo que hacía que nos conociéramos
más entre nosotros, debajo de las habitaciones contábamos con un pequeño salón que se convirtió en un lugar de refugio, donde nos reuníamos todos para conversar y conocer más en profundidad a los demás .

 

 

En cuanto a las instalaciones contábamos con una sala donde realizábamos las formaciones que por la noche se convertía en la sala de las noches interculturales y más tarde la de las fiestas, también contábamos con una piscina y sauna pero por las bajas temperaturas decidimos no utilizarlas.

 

Las formaciones se realizaban de forma muy dinámica a través de juegos donde perdíamos la vergüenza y provocaba que nos sintiéramos más cómodos y en confianza, por lo cual poco a poco fuimos siendo una gran familia.


Cada día nos enfocábamos en aprender un idioma a través de trabalenguas, canciones, teatros
con conversaciones sencillas y frases típicas. Cabe resaltar que el día de español conseguimos que todos cantaran la canción de “Nuestra Navidad”, una canción típica navideña de Canal Sur que nos hizo emocionarnos a todos y se convertiría en un himno durante todo el intercambio.
Iban pasando los días y estábamos cada vez más convencidos de que era el viaje de nuestras vidas, y lo más importante es que éramos conscientes de ello en el propio momento.
El último día, fuimos de excursión a un colegio local en el que tuvimos la oportunidad de
conocer la historia de muchos de los estudiantes y poder compartir momentos con ellos. Por último, visitamos un enorme lago.


Ya iban llegando los últimos momentos y las despedidas, todos lo notábamos pero eso no hizo que estuviéramos tristes sino todo lo contrario, disfrutamos ese día como el que más.
Conocimos lo que son ahora grandes amigos, nos llevamos miles de recuerdos inolvidables, y lo esencial es que nuestra mochila volvía llena de aprendizaje, se marcharon todos los prejuicios que sin darnos cuenta teníamos, aprendimos a valorar la importancia de conocer idiomas, otras culturas y el poder de la comunicación.

Sin duda alguna, animamos a todos los jóvenes que vivan una experiencia similar, convivir con
personas de todas las edades de distintos países, cada uno con sus costumbres y culturas solo
provoca hacerte más rico culturalmente y que tú mente se abra como nunca y este será el
momento en el que nunca puedas parar de realizar este tipo de proyectos.

 

Y tú… ¿Cuándo? 


Si quieres recibir más información podemos fijar una cita a través del correo info@intercambia.org

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