EXPERIENCIA INTERCAMBIO ESLOVAQUIA

Os presentamos la experiencia de un grupo de jóvenes que han participado en un INTERCAMBIO del programa ERASMUS+ en ESLOVAQUIA.

Nuestro intercambio a Banská Štiavnica, Eslovaquia.

El 28 de octubre empezó nuestra aventura, seis desconocidos sin ningún paradero y un
destino prometedor. Nos sumergimos en una experiencia inolvidable.
¿Quién nos iba a decir que a través de una publicación de Instagram íbamos a acabar en
un pueblo perdido de Eslovaquia? Ya fuera a través de una amiga o por un enlace de un
grupo de clase, todos acabamos rellenando el formulario de inscripción y siendo elegidos
para participar en esta increíble aventura.

Tras distintas reuniones y llamadas, conseguimos atar todos los cabos necesarios para poder llegar a Banská Štiavnica, un pueblo conocido por su actividad minera pasada y por ser la cuna del autor que escribió el poema de amor más largo del mundo.
Seis desconocidos que, a priori, no teníamos nada en común, pero que acabamos formando una pequeña familia en la que apoyarnos y con la que compartir esta gran aventura. Pero no solo íbamos españoles, tuvimos la suerte de coincidir con personas de distintos países y así pudimos conocer culturas diferentes a las nuestras. Portugal, Grecia, Rumanía, Lituania, Eslovaquia y Turquía. Conseguimos crear un ambiente grupal espléndido y a raíz de eso, empezaron nuestras aventuras.

Nuestro tema para el proyecto era “Turismo Rural”, y nos recorrimos todo el pueblo haciendo una actividad parecida a la “búsqueda del tesoro” en la que teníamos que buscar
localizaciones específicas para conocer más sobre el pueblo. Así nos sumergimos en el ambiente rural del pequeño pueblecito rodeado de bosques frondosos, eso sí, el frío
siempre estaba presente.
Otra de nuestras aventuras estuvo enfocada solo para los valientes, un lago casi congelado en el que algunos se atrevieron a zambullirse. Debemos tener en cuenta que viajamos en noviembre, así que nuestros compañeros casi se convierten en muñecos de nieve. Una experiencia única.
También pudimos degustar distintos platos típicos de Eslovaquia. Las patatas estaban muy presentes, al igual que las sopas. Se agradece porque un buen caldo nos atemperaba el cuerpo.

El hostal en el que nos hospedamos era muy acogedor y tenía todas las comodidades. Se localizaba en pleno centro, por lo que teníamos a pie de calle distintos bares y tiendas para comprar souvenirs.
Al caer la noche, los españoles aportamos el carisma necesario para disfrutar de nuestra manera de festejar, intercambiamos gustos musicales y gracias a la fiesta pudimos aprender distintos bailes regionales.
Para finalizar nos gustaría agradecer a los organizadores del proyecto, especialmente a Clara que nos ha ayudado y aconsejado en todo y más. También tuvimos dos monitores eslovacos, Marek y Lucía, no nos olvidaremos de ellos. Nos guiaron en las actividades y nos mantuvieron activos.

Gracias a esta experiencia hemos hecho amistades por todo el mundo, y nos sentimos muy afortunados de haber sido los elegidos para realizar el proyecto. Sin duda queremos repetir porque los malagueños nos hemos sentido acogidos por todos y nos sentimos muy queridos por parte de todos. Desearíamos repetir mil veces más de la mano de Intercambia, que son un equipo ejemplar.

Y tú… ¿Cuándo? 

Si quieres recibir más información podemos fijar una cita a través del correo info@intercambia.org