EXPERIENCIA SVE EN RUMANÍA

Salut! Mi nombre es Eva, acabé la carrera y dije: quiero vivir una experiencia diferente, ayudar, aprender idiomas, conocer mundo…etc por lo que me fui como voluntaria española a Rumanía durante 7 meses.

Llegué a Arad (Rumanía) sin saber que me iba a encontrar, después de que algunos amigos y familiares me dijeran: ¿a Rumania te vas? ¿Allí para que te vas? ¿No tenías otro sitio para irte? En España se tienen muchos prejuicios sobre Rumanía y los Rumanos pero yo sin pensarlo allí me fui y buena decisión que tomé. Rumanía es otro país más de Europa del Este en el cual he conocido a un montón de gente, he viajado y he aprendido muchas cosas, (entre ellas: aprendes a valorar más todo, a vivir con personas de diferentes países y culturas, te conoces mejor, compartes habitación, etc) y haces cosas que no había imaginado que haría, como autostop, couchsourfing o comprar en tiendas de segunda mano.

Ha sido una experiencia muy enriquecedora porque no tenía claro que quería hacer después del EVS y ahora sí, además, he estado trabajando con niños con autismo, con niños en hospitales, niños en riesgo de exclusión social y organizando eventos, así como, colaborando con otros proyectos cuando lo necesitaban y aprendes diferentes técnicas y a desenvolverte mejor.

Está claro que también pasas por momentos “no tan buenos” pero también forman parte de la experiencia, ya que te ayudan a crecer como persona, a ser más independiente, segura de ti misma y a perder miedos. Otra cosa que hay que tener en cuenta es que las expectativas que tienes pueden cambiar cuando llegas a tu destino, pero aún así yo recomiendo a todo el mundo que no se lo piense dos veces y haga un EVS 🙂  porque es algo inolvidable.

Gracias a mi organización de envío AJ Intercambia y a todos los que han hecho posible esta aventura.

Saludos
Eva