EXPERIENCIA VOLUNTARIADO EN GRECIA

Os presentamos la experiencia de ANA POZO una jóven que ha participado en un CES del programa ERASMUS+ en GRECIA. 

Durante el mes de septiembre participé en la tercera parte del proyecto Well Done Well Being, en este caso bajo la temática de nutrición. Así, viví en The White Rabbit House, una casa en un pequeño pueblo en la región griega de Halkidiki que reunía a 18 voluntarios procedentes de distintos lugares: Italia, España, Portugal y Eslovaquia.

El proyecto comenzó con unos días para conocernos entre nosotros y actividades de team building, así como para conocer el programa Erasmus Plus y en qué consiste. Después, durante una semana tuvimos una formación de nutrición, en manos de nuestra nutricionista Theano, que nos enseño sobre macronutrientes y diferentes tipos de dietas. Además tuvimos la oportunidad de cocinar todos juntos: bolitas energéticas, ensalada griega y baba ganush. Una vez finalizada la formación sobre nutrición dedicamos unos días de preparación de actividades de educación no formal dirigidas a niños para poder difundir los conocimientos que habíamos adquirido. Y tras estos días llegó lo que sin duda fue la mejor parte del proyecto.

 

Tuvimos oportunidad de visitar 3 colegios donde realizamos actividades y juegos sobre alimentación con niños. Pese a la barrera lingüística conectamos con los niños y creo que fue una experiencia muy buena para todos.
También visitamos diferentes asociaciones locales. En una asociación de mujeres pudimos probar diferentes dulces griegos cocinados por ellas: unas ricas rosquillas con queso y miel, un dulce de sémola y arroz con leche, que personalmente no esperaba que fuese griego también.
Visitamos también otras dos asociaciones donde no solo pudimos degustar platos griegos si no que tuvimos oportunidad de cocinar para la comunidad local llevando gastronomía de cada uno de nuestros países e intercambiando y compartiendo
sabores, tiempo e incluso bailes tradicionales. Así, juntos cocinamos gazpacho,

bruschette, ensaladilla… y probamos musaka, ensaladas griegas, licores, olivas, pastel griego de espinacas y queso…la spanakopita, mi favorito sin duda. Ha sido un mes muy gastronómico. Para mí la alimentación es algo muy importante y a través de la gastronomía de un lugar puedes conocer tradiciones, historia, sabores y cultura. Sin embargo, para mí lo mejor de toda esta experiencia han sido las personas. Compartir un mes con el grupo de voluntarios da para vivir muchas cosas: muchas
tardes de playa, muchos atardeceres, algún amanecer, noches internacionales, bailes, conversaciones, risas, conexiones, viajes y aventuras… Con estas experiencias una se siente viva y afortunada.

Y tú… ¿Cuándo? 
Si quieres recibir más información podemos fijar una cita a través del correo info@intercambia.org