EXPERIENCIA VOLUNTARIADO EN GRECIA

nuestra maravillosa estancia. Durante los dos días siguientes estuvimos haciendo actividades para
conocernos un poco mejor y aprendernos nuestros nombres ya que no nos conocíamos y llegábamos de diferentes ciudades (italianas, eslovacas y españolas); además, hicimos dinámicas sobre el youthpass, los derechos y obligaciones de los voluntarios, etc.
Durante los siguientes seis días, nos dedicamos a realizar las actividades propias del voluntariado que fueron las siguientes: preparamos señales con mensajes positivos (que días después pusimos al lado de la playa de Nea Moudania), visitamos cuatro escuelas y pintamos tanto juegos en el suelo para los niños como murales en los patios y fuentes de estas escuelas, pintamos un pequeño mural en Nea Moudania también, limpiamos una playa preciosa, hicimos senderismo por la naturaleza para ver un lago lleno de flamencos y estuvimos una tarde en la plaza del pueblo bailando y jugando a juegos típicos de nuestros respectivos países con los niños y niñas locales (que nos acogieron con mucho cariño).

Ya antes de acabar la primera semana, habíamos pasado de ser completos desconocidos a tener la sensación de conocernos desde hacía muchísimo tiempo. Todo esto también fue posible gracias al buen rollo que había tanto entre voluntarios como con los coordinadores, que siempre estuvieron
pendientes de que no nos faltase de nada y que nos trataron genial y con mucho amor desde el primer día. También, agradecerle al personal del camping nuestra estancia allí y la buena comida que nos preparaban diariamente.
Y llegaron nuestros días de vacaciones, en los que nos dividimos y la mitad del grupo alquilaron dos coches y recorrieron las dos primeras penínsulas y vieron Meteora; mientras que nosotros cogimos un ferry y fuimos a Skopelos (la isla de Mamma Mia). Allí, disfrutamos de unas playas increíbles, unos paisajes de ensueño, un acantilado precioso, las típicas casas de colores azules y blancas…

Además, tuvimos la oportunidad de adentrarnos un poco más en la gastronomía griega y probamos los típicos gyros (que nos encantaron). Pero, llegó el día de regresar al camping, donde nos reencontramos con los demás voluntarios y nos contamos todo sobre nuestros días libres. Y este día no dejó de darnos sorpresas, porque creíamos que volveríamos a dormir en nuestras tiendas de campaña pero no fue del todo así ya que debido a una fuerte lluvia nos tuvieron que llevar a casa de algunos coordinadores donde dormimos esa noche y la siguiente, que a pesar de ser un contratiempo no nos dejó mal sabor de boca, sino que nos unió aún más.

Al día siguiente, tocaba la última actividad que era una evaluación y un repaso de toda nuestra experiencia, que nos dejó a todos bastante emocionados. Aunque lo peor fueron las despedidas, que ya después de todos esos días juntos nos conmovieron un montón. Ha sido una experiencia maravillosa en la que he aprendido un montón, llena de emociones, de la que me llevo muchísimas cosas buenas y que repetiría sin pensarlo muchas más veces. Y tú… ¿Cuándo? 

Si quieres recibir más información podemos fijar una cita a través del correo info@intercambia.org

Os presentamos la experiencia de Elena una jóven que han participado en un CES del programa ERASMUS+ en GRECIA.

fue hace poco menos de un mes cuando empezó nuestra aventura, que duró 16 días pero que se nos quedaron cortos. El primer día muchos de nosotros nos lo pasamos viajando para llegar al camping donde nos alojaríamos en tiendas de campaña que compartimos de dos en dos durante

nuestra maravillosa estancia. Durante los dos días siguientes estuvimos haciendo actividades para
conocernos un poco mejor y aprendernos nuestros nombres ya que no nos conocíamos y llegábamos de diferentes ciudades (italianas, eslovacas y españolas); además, hicimos dinámicas sobre el youthpass, los derechos y obligaciones de los voluntarios, etc.
Durante los siguientes seis días, nos dedicamos a realizar las actividades propias del voluntariado que fueron las siguientes: preparamos señales con mensajes positivos (que días después pusimos al lado de la playa de Nea Moudania), visitamos cuatro escuelas y pintamos tanto juegos en el suelo para los niños como murales en los patios y fuentes de estas escuelas, pintamos un pequeño mural en Nea Moudania también, limpiamos una playa preciosa, hicimos senderismo por la naturaleza para ver un lago lleno de flamencos y estuvimos una tarde en la plaza del pueblo bailando y jugando a juegos típicos de nuestros respectivos países con los niños y niñas locales (que nos acogieron con mucho cariño).

Ya antes de acabar la primera semana, habíamos pasado de ser completos desconocidos a tener la sensación de conocernos desde hacía muchísimo tiempo. Todo esto también fue posible gracias al buen rollo que había tanto entre voluntarios como con los coordinadores, que siempre estuvieron
pendientes de que no nos faltase de nada y que nos trataron genial y con mucho amor desde el primer día. También, agradecerle al personal del camping nuestra estancia allí y la buena comida que nos preparaban diariamente.
Y llegaron nuestros días de vacaciones, en los que nos dividimos y la mitad del grupo alquilaron dos coches y recorrieron las dos primeras penínsulas y vieron Meteora; mientras que nosotros cogimos un ferry y fuimos a Skopelos (la isla de Mamma Mia). Allí, disfrutamos de unas playas increíbles, unos paisajes de ensueño, un acantilado precioso, las típicas casas de colores azules y blancas…

Además, tuvimos la oportunidad de adentrarnos un poco más en la gastronomía griega y probamos los típicos gyros (que nos encantaron). Pero, llegó el día de regresar al camping, donde nos reencontramos con los demás voluntarios y nos contamos todo sobre nuestros días libres. Y este día no dejó de darnos sorpresas, porque creíamos que volveríamos a dormir en nuestras tiendas de campaña pero no fue del todo así ya que debido a una fuerte lluvia nos tuvieron que llevar a casa de algunos coordinadores donde dormimos esa noche y la siguiente, que a pesar de ser un contratiempo no nos dejó mal sabor de boca, sino que nos unió aún más.

Al día siguiente, tocaba la última actividad que era una evaluación y un repaso de toda nuestra experiencia, que nos dejó a todos bastante emocionados. Aunque lo peor fueron las despedidas, que ya después de todos esos días juntos nos conmovieron un montón. Ha sido una experiencia maravillosa en la que he aprendido un montón, llena de emociones, de la que me llevo muchísimas cosas buenas y que repetiría sin pensarlo muchas más veces. Y tú… ¿Cuándo? 

Si quieres recibir más información podemos fijar una cita a través del correo info@intercambia.org

Os presentamos la experiencia de Elena una jóven que han participado en un CES del programa ERASMUS+ en GRECIA.

fue hace poco menos de un mes cuando empezó nuestra aventura, que duró 16 días pero que se nos quedaron cortos. El primer día muchos de nosotros nos lo pasamos viajando para llegar al camping donde nos alojaríamos en tiendas de campaña que compartimos de dos en dos durante

nuestra maravillosa estancia. Durante los dos días siguientes estuvimos haciendo actividades para
conocernos un poco mejor y aprendernos nuestros nombres ya que no nos conocíamos y llegábamos de diferentes ciudades (italianas, eslovacas y españolas); además, hicimos dinámicas sobre el youthpass, los derechos y obligaciones de los voluntarios, etc.
Durante los siguientes seis días, nos dedicamos a realizar las actividades propias del voluntariado que fueron las siguientes: preparamos señales con mensajes positivos (que días después pusimos al lado de la playa de Nea Moudania), visitamos cuatro escuelas y pintamos tanto juegos en el suelo para los niños como murales en los patios y fuentes de estas escuelas, pintamos un pequeño mural en Nea Moudania también, limpiamos una playa preciosa, hicimos senderismo por la naturaleza para ver un lago lleno de flamencos y estuvimos una tarde en la plaza del pueblo bailando y jugando a juegos típicos de nuestros respectivos países con los niños y niñas locales (que nos acogieron con mucho cariño).

Ya antes de acabar la primera semana, habíamos pasado de ser completos desconocidos a tener la sensación de conocernos desde hacía muchísimo tiempo. Todo esto también fue posible gracias al buen rollo que había tanto entre voluntarios como con los coordinadores, que siempre estuvieron
pendientes de que no nos faltase de nada y que nos trataron genial y con mucho amor desde el primer día. También, agradecerle al personal del camping nuestra estancia allí y la buena comida que nos preparaban diariamente.
Y llegaron nuestros días de vacaciones, en los que nos dividimos y la mitad del grupo alquilaron dos coches y recorrieron las dos primeras penínsulas y vieron Meteora; mientras que nosotros cogimos un ferry y fuimos a Skopelos (la isla de Mamma Mia). Allí, disfrutamos de unas playas increíbles, unos paisajes de ensueño, un acantilado precioso, las típicas casas de colores azules y blancas…

Además, tuvimos la oportunidad de adentrarnos un poco más en la gastronomía griega y probamos los típicos gyros (que nos encantaron). Pero, llegó el día de regresar al camping, donde nos reencontramos con los demás voluntarios y nos contamos todo sobre nuestros días libres. Y este día no dejó de darnos sorpresas, porque creíamos que volveríamos a dormir en nuestras tiendas de campaña pero no fue del todo así ya que debido a una fuerte lluvia nos tuvieron que llevar a casa de algunos coordinadores donde dormimos esa noche y la siguiente, que a pesar de ser un contratiempo no nos dejó mal sabor de boca, sino que nos unió aún más.

Al día siguiente, tocaba la última actividad que era una evaluación y un repaso de toda nuestra experiencia, que nos dejó a todos bastante emocionados. Aunque lo peor fueron las despedidas, que ya después de todos esos días juntos nos conmovieron un montón. Ha sido una experiencia maravillosa en la que he aprendido un montón, llena de emociones, de la que me llevo muchísimas cosas buenas y que repetiría sin pensarlo muchas más veces. Y tú… ¿Cuándo? 

Si quieres recibir más información podemos fijar una cita a través del correo info@intercambia.org