Os presentamos la experiencia de IVAN un jóven que ha participado en un CES del programa ERASMUS+ en GRECIA.
Quiero compartir la increíble experiencia que viví durante el último mes en Grecia, específicamente en Psakoudia, un pequeño pueblo en la región de Chalkidiki, al norte del país. Fui parte de un programa de voluntariado centrado en el bienestar, la armonía
interior y el yoga, junto con 20 personas maravillosas de Italia, Portugal y Eslovaquia.
Desde el primer día, me sentí acogido tanto por los organizadores como por los demás voluntarios y a pesar de nuestras diferencias culturales y de idioma, rápidamente cogimos confianza y apoyo mutuo. Los días empezaban con una sesión de yoga por las mañanas, seguida de talleres de meditación, mindfulness que nos ayudaron mucho a adentrarnos en el tema y a poder llevar a cabo las actividades con los locales de allí,
llegando a ser nosotros mismos, instructores de yoga en varias ocasiones.
Este mes también ha sido una oportunidad única para mejorar mis habilidades en
idiomas. El inglés fue la lengua principal del proyecto,
pero también tuvimos la oportunidad de aprender ciertas nociones de griego ya que nos proporcionaron un taller,
y además los voluntarios también pudimos compartir entre nosotros ciertas expresiones de cada lengua. Por otro lado, la convivencia diaria con personas de diferentes países
me enseñó mucho sobre la importancia de la comunicación intercultural y la empatía. Además de las prácticas de bienestar, también tuvimos la oportunidad de explorar la región de Chalkidiki. Sus playas de aguas cristalinas, bosques verdes y montañas eran ideales para nuestras actividades. Por las tardes, pasábamos el tiempo en la playa de Psakoudia o nos movíamos por la zona a conocer otros pueblos y los días libres,
tuvimos la oportunidad tanto de conocer la ciudad de Thessaloniki o zonas un poco más alejadas, así como conocer una fiesta típica de pueblo griega. Por otro lado también tuvimos unos días de vacaciones al finalizar el proyecto en las cuales pudimos viajar y
conocer mejor el país además de reforzar la relación entre nosotros.
Lo más significativo de esta experiencia fue el crecimiento personal que experimenté. Aprendí a saber gestionar mis problemas y pensamientos de una manera distinta, ver la vida desde otra perspectiva, reforzar mis conocimientos en cuanto a salud mental, bienestar, abrir la mente y desconectar de una forma que nunca lo había hecho. En resumen, este mes en Grecia ha sido mucho más que un voluntariado, ha sido un viaje para conocerme más a mí mismo y una oportunidad de conectar profundamente
con otras personas y con el entorno. Me llevo conmigo no solo nuevas personas y recuerdos inolvidables, sino también un aprendizaje que espero que me sirva para toda la vida. No dudéis en vivir una experiencia como esta si tenéis la oportunidad. Y tú… ¿Cuándo?
Si quieres recibir más información podemos fijar una cita a través del correo info@intercambia.org