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EXPERIENCIA VOLUNTARIADO RUMANIA

Os presentamos la experiencia de Miriam, una joven que ha participado en un proyecto del CUERPO EUROPEO DE SOLIDARIDAD del programa ERASMUS+ en Rumanía.

Intenso. Ha sido un año de voluntariado muy intenso, pero de los más enriquecedores y especiales de mi vida. 

Llegué a Timisoara (Rumania) en abril de 2021 con no muchas expectativas, pero con muchas ganas de hacer algo nuevo y diferente. Tras un año de parón y de sentirme en cierto modo perdida, esta experiencia en FITT y en Youth Centres Up 2 ha supuesto un nuevo despegue. 

Durante este año he hecho más cosas de las que puedo recordar y he aprendido en tantos aspectos, que aun necesito tiempo para procesarlo. Desde construcción y bricolaje, pasando por marketing y redes sociales, hasta community engagement y facilitar actividades para grupos informales. 

Pero también ha sido un proceso de aprendizaje y descubrimiento personal que me ha aportado mucho. El hecho de convivir con 15 personas en el mismo apartamento me ha hecho darme cuenta de lo importante que es el respeto, la paciencia o la empatía. El ambiente intercultural en el que nos hemos movido aquí, nos ha hecho más tolerantes y conscientes de nuestras limitaciones y fortalezas. Hemos experimentado lo que es realmente la solidaridad y hemos aprendido mucho unos de otros. A pesar de algunos momentos de caos o pequeños conflictos, en la Casa Tineretului se ha respirado buen rollo todo el tiempo. 

Lo que, sin lugar a dudas, ha hecho de esta experiencia algo especial e irrepetible ha sido la gente. Amigos, familia, coordinadores, compañeros, locales… gente que me ha inspirado y regalado su tiempo y cariño de manera desinteresada, y con la que he lo compartido todo. Ellos han hecho de esto algo más que un voluntariado. 

Es indiscutible que lo que te aporta un voluntariado va mucho más allá del mero trabajo que haces en la organización de destino. Pero no es solo el proyecto en sí lo que hace de esta experiencia algo remarcable que recordarás toda tu vida. Son todas las horas extras que pasas con los compañeros, las conversaciones que te abren la puerta a nuevas realidades y puntos de vista, el trabajo en equipo, el compromiso y la dedicación a un proyecto que puede impactar muy positivamente en la comunidad…

También han sido las noches en 80’s (el pub de debajo de casa), los paseos por el río Bega, las tardes de verano, los conciertos,  las cenas todos juntos, las horas de oficina, las manchas de pintura por todas partes, el tiempo que hemos pasado juntos en la cocina o viendo películas, las fiestas en todos los idiomas, las nuevas canciones, las excursiones, las aventuras… Han sido los viajes a Budapest, Belgrado, Praga, Dubai, Estambul o Italia; el road trip por Rumanía o los descubrimientos de Ilidia y Efmitie Murgu. 

En definitiva, son tantas las emociones y nuevas experiencias las que me llevo, que si tuviera que volver a elegir un proyecto de voluntariado, no lo dudaría ni un segundo. 

Vuelvo a casa agotada pero feliz, agradecida por la oportunidad, orgullosa por haber sido parte de esto y deseando volver pronto a Timisoara.

Y tú… ¿Cuándo? 


Si quieres recibir más información podemos fijar una cita a través del correo info@intercambia.org

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