Os presentamos la experiencia de Miguel Ángel y Romina, que han participado en un INTERCAMBIO del programa ERASMUS+ en ISLANDIA.
«Hola a todos, ya hace más de una semana que nos fuimos de vuestro maravilloso país y no sabéis lo que extraño Islandia y obviamente su gente; es decir, vosotros.
Para empezar, os quiero dar las gracias por el trato que he hemos recibido por parte vuestra que ha sido más que excelente a pesar de algunos choques que seguramente sea debido al cambio de cultura. Cada noche cuando me tumbo en mi cama pienso en aquellas tardes jugando al pistolero que alguna gente (incluida yo) nos equivocábamos con los nombres o cuando cocinábamos y digo ojalá volver y pasar el tiempo con vosotros. Hasta fregando los platos me acuerdo de cuando poníamos música y limpiábamos todos juntos. Pero sin lugar a dudas, mi momento favorito fue la noche española que probamos platos típicos islandeses como el tiburón, que menudas caras poníamos. Cuando poníamos música española y bailábamos la «Macarena», la «gasolina»… Jugando al pañuelo, las caídas que había y las risas que nos echábamos, es que todos los momentos eran épicos e inolvidables, que dudo que se puedan superar.
Además de esos pedazos de BeReal que nos echábamos que salíamos súper guapos todos.
También además de agradeceros todos os quiero hacer el cumplido del precioso país que tenéis. Desde el primer momento supe que era un país del que me iba a enamorar y no ha sido menos. Ese encanto de las casas de los pueblos y gracias a esto tengo claro que mi futura casa será de color negro. Además, hay unos acantilados que son literalmente de película con unas vistas que no hay palabras para describirlas. Así como eso animalitos tan preciosos que tenéis como los caballos y los pajaritos. Y qué decir de Reikiavik esa capital islandesa que te iba enamorando más y más en cuanto la ibas conociendo, la iglesia, las casas, la Rainbow Street, todo absolutamente todo es de una película. Grindavik, que decir de este hermoso pueblo que no podía ser más bonito, definitivamente tiene un pedazo de mi corazón. También agradeceros por el pedazo de ruta que nos hicisteis para nuestro último día, recorriendo cascadas, glaciares, playas… no había manera mejor de despedirse de este hermoso país.
Obviamente tengo que hablar de vuestra gastronomía que es magnífica. Sinceramente pensaba que sería unas de las peores, pero me he equivocado y mucho, porque absolutamente todo me ha encantado, en específico el chocolate y unas galletas de coco: he comprado muchísimos de estos productos para traérmelos a España y le han encantado hasta a mi familia. Lo único que, en mi opinión, no estaba demasiado bueno era el tiburón que para mí estaba incomible.
Definitivamente este ha sido y será el mejor viaje de mi vida y lo tengo muy claro porque nunca conoceré a gente como vosotros. Gracias por acogernos y darnos el pedazo de oportunidad que hemos tenido de ir a Islandia a conoceros e intercambiar información sobre nuestra vida. El único inconveniente que pongo es que ojalá no hubierais tenido instituto y hubiéramos dormido con vosotros, así como pasar más tiempo con vosotros.
Estoy deseando volver a veros a todos!»
«Para empezar yo no llevaba las expectativas altas porque pensaba que no me iba a gustar la
comida y que no íbamos a explorar Islandia, sino que íbamos a estar todo el día con los
islandeses en la casa de la juventud de allí. Esto se convirtió en todo lo contrario: a mí me
ha encantado todo. Hemos comido comidas normales como pizza y pasta, también hemos
hecho muchas aventuras con nuestro grupo que han marcado para toda la vida. Lo mejor de
todo ha sido ver la empatía y la unión que teníamos todos con todos.
Lo que menos me ha gustado ha sido que los islandeses son un poco fríos y apenas hemos estado con ellos pero esto ha sido una ventaja que hemos aprovechado para recorrer el país y visitarlo con muchas
ganas. Gracias a este Erasmus he cumplido un sueño que era casi imposible: ir a Islandia y al Blue Lagoon donde estuvo Plex (un famoso). También siento que hemos aprendido a convivir
con gente que no es de tu entorno diario y hemos conocido a gente maravillosa con la que sé
que podemos contar. He disfrutado al máximo cada segundo que he estado allí. Para mí ha sido
increíble cada cascada, cada mirador y todo lo demás; siempre que veía cada rincón que
visitábamos me emocionaba porque no era consciente de lo que estaba viviendo.
Mil gracias por todo!»
Y tú… ¿Cuándo?
Si quieres recibir más información podemos fijar una cita a través del correo info@intercambia.org