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EXPERIENCIA DE INTERCAMBIO EN MARDIN, TURQUIA

OS acercamos la experiencia de un grupo de Jóvenes  que han participado en un Intercambio del Programa Juventud en Acción en Mardin, Turquia, como veis estas experiencias por lo muy desconocido que nos sea el destino, dejan su huella en nuestra memoria de emociones y sensaciones.

Gracias al equipo por compartirlo!

Experiencia En Mardin; Ciudad de cometas en el cielo

Cada experiencia vital suele empezar con expectativas que nuestra mente crea y que nuestra forma de ver la vida y educación moldea. Esto suele hacernos ver nuestro futuro de una forma plana, lleno de nuestros más profundos deseos o  de nuestros más temibles miedos.

Hay veces que salimos de nuestro espacio de confort y nuestras posibilidades se multiplican, pero el paso no siempre es fácil.

Este proyecto ha supuesto para cada uno de nosotros una de las oportunidades más enriquecedoras que nuestra imaginación pudiera albergar.

Hemos podido romper con las barreras marcadas por el miedo a lo desconocido, para darnos cuenta que el más lejano habitante de este pequeño  mundo es un igual a nosotros, a pesar de todas las barreras culturales que la distancia pudiera construir.

Conocer un nuevo idioma, nuevas costumbres y multitud de nuevas formas de pensar han creado una nueva concepción de humanidad en nosotros que merece la pena ser defendida y alimentada.

La música, el arte, el circo y la fotografía han sido ingredientes principales en este proyecto, con el que se pretendía llevar a cabo un intercambio cultural que ha sido de sobremanera enriquecedor y con el que se ha dejado claro que con el lenguaje de la música se supera cualquier impedimento que suponga el idioma.

Nos han hecho ver que personas como Pinar existen y que  cualquier granito de arena es capaz de marcar la diferencia para conseguir el cambio.

Y no solo eso, nos hemos dado cuenta de que un consumo responsable de los recursos primordiales del planeta son una necesidad indispensable en muchas partes. El agua mismamente, ha supuesto casi un privilegio y eso es algo que en nuestro occidentalizado mundo no llegamos a ver en muchas ocasiones.

Hemos dejado atrás las palabras ”Yo nunca….”  para cambiarlas por un “Es posible…”. Hemos despejado un nuevo horizonte, y sin duda, creemos que era de lo que se trataba.

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