ILDEFONSO EN POLONIA

Buenas de nuevo. Espero que sigáis igual de bien

Voy a resumiros lo que llevo haciendo este verano. Como el colegio en el que colaboro está de vacaciones, el verano lo estamos pasando con los niños y profesores de la guardería, donde el ambiente es ahora especialmente lúdico. Esto se debe a las frecuentes vacaciones de los niños y a que el programa que se lleva a cabo durante el curso no se desarrolla durante el verano. Por eso, a pesar de realizar muchas actividades y juegos, nuestro verano está siendo más relajado que el curso natural. Como parte de la semana con experimentos relacionados con agua, tuve la idea de construir junto con mi compañero de piso una depuradora casera de agua. Fue gratificante ver las caras de esos niños cuando agua sucia de color negro o rojo, pues añadimos pintura, pasaba a ser agua cristalina tras pasar por nuestra creación.

 
Ya que es verano, y el tiempo acompaña, con temperaturas que no esperaba encontrarme en un país como Polonia, superiores a los 30 grados cada día, estoy pudiendo hacer un poco de turismo por Cracovia y otras ciudades.  Durante julio he visitado Budapest, en Hungría y el campamento de concentración en Auschwitz (u Oswiecim para los polacos).

Visitar una ciudad como Budapest, ha sido todo un descubrimiento de igual magnitud que Cracovia, pues son ambas ciudades llenas de vida y en las que perfectamente me gustaría vivir llegara a darse el caso. Como lugar favorito, me gustaría mencionar sus termas, con piscinas de 20 y 30 grados, abiertas incluso durante épocas más frías.

 

En cuanto a la visita a Auschwitz, es una experiencia un poco escalofriante y triste, que me llevó a conocer mejor una de las partes menos agradables de la historia, el holocausto nazi. Miles de visitantes acuden diariamente a los dos campos de concentración existentes, apuntando también que uno de ellos tiene proporciones enormes.

 

 
En cuanto a la ciudad en la que vivo, he podido disfrutar un poco más de los fantásticos lagos y vistas desde parajes naturales, así como del zoo que visité durante un día entero y en el que me divertí muchísimo, además de ser un sitio barato para visitar.

 

Este es un resumen mi emocionante experiencia polaca. Durante este tiempo también he recomendado y ayudado a tres conocidos para poder optar a ser voluntario EVS, cada uno de ellos en distintos países, y encantado de poder hacerlo.

Os deseo un feliz resto de verano. Volvemos a estar en contacto muy pronto.