EXPERIENCIA EN RUSE, BULGARIA

Nuevos descubrimientos, un grupo de siete andaluces (algunos amigos, otros desconocidos) que se unieron en esta aventura. El viaje no fue fácil ni corto, tras distintas escalas (Múnich, Bucarest, Zúrich…) conseguimos llegar a nuestro destino: Ruse. Esta ciudad, que desconocíamos completamente, está situada en el norte de Bulgaria, junto a Rumanía, cuya frontera la marca el Danubio.

Cansados y con nuestras maletas en mano, llegamos. Nos emocionamos mucho al ver nuestro hotel (tan rápido como nos decepcionamos al ver que era el de al lado…), los dormitorios tan acogedores, los cuartos de baño tan dignos… Y nada más llegar, una deliciosa cena búlgara con música en directo. Primera toma de contacto con los demás, cinco nacionalidades (Bulgaria, España, Grecia, Rumanía y Turquía) que se reunieron para tratar el tema de Europa. La integración fue muy sencilla, el inglés no supuso ningún impedimento, ni las diferentes culturas, etnias, religiones…

Por las mañanas nos activábamos con energizers que nos hicieron reír mucho; después tratamos en los distintos workshops el objeto de estudio de diferentes modos: hablando sobre los diferentes estereotipos y prejuicios existentes desde cada una de las perspectivas, haciéndonos reflexionar sobre las ventajas de ser europeo, realizando vídeos, pancartas, canciones en las que plasmásemos nuestras ideas…

Compartimos tantos momentos y risas levantándonos sintiéndonos internacionales, con las sopas de cada día, bailando toda la noche, llegando tarde al desayuno, aprendiendo canciones en otros idiomas, riéndonos sin parar, las noches en el parque jugando a juegos absurdos, Kamenitza connecting people, el karaoke: rocking all night, el poco WiFi, la guitarra, los baños turcos del restaurante, la música folklórica de Oppium, las visitas a institutos, the Gossip box, las experiencias vividas, lo inolvidable del trayecto. Una oportunidad, un Erasmus + sin igual. Nunca olvidaremos Ruse ni lo que vivimos allí.