EXPERIENCIA INTERCAMBIO EN ITALIA

Os presentamos la experiencia de MATIAS Y NAIZOR dos jóvenes que han participado en un INTERCAMBIO del programa ERASMUS+ en ITALIA.

EXPERIENCIA MATIAS Comenzamos por el planteamiento de lo que haríamos y la organización de los proyectos, durante ese periodo de tiempo nos conocimos todos los participantes (Sofía, Sofiia, Naizor, Julia, Luis, María, Aylin y Viviana) y nos explicaron lo que habríamos de hacer durante el intercambio, teniendo en cuenta las actividades que haríamos (acampada, senderismo, etc.). Organizamos la presentación que mostrariamos a los participantes del grupo de Italia y al grupo de Portugal.

Cada integrante, del grupo español, debía tratar un tema y exponerlo, en mi caso traté el de el animal más representativo de la Cala de Mijas. Una vez preparada la presentación buscamos vuelos, hasta encontrar el indicado en base a precio y equipaje. De hecho compartimos una maleta facturada para guardar los sacos de dormir que utilizaríamos en la acampada.  Cuando llegó el día estaba muy emocionado, ya que fue la primera vez que tomaba un avión sin estar acompañado de mis padres. Nos tomamos el avión y llegamos a Milán, de ahí tomamos un tren y un bus más hasta llegar al albergue, llamado Ostello dei Balocchi. Una vez allí nos presentaron al equipo encargado del servicio del albergue, siendo ellos muy amables, y también se presentaron los grupos de Italia y Portugal.

Cómo llegamos de noche, las actividades y demás las empezamos a hacer al segundo día. Recuerdo tener que compartir habitación con un español, un italiano y un portugues. Durante las mañanas los grupos presentaban las actividades energizer, que consistían en actividades para, en pocas palabras, despertarnos. En las tardes teníamos actividades organizadas por el propio albergue con una temática relacionada al cuidado del medio ambiente. Dimos la caminata con los burros hasta la zona de acampada y estuvimos allí por dos días. Exploramos el bosque, prendimos una fogata y me tocó dormir con un compañero español. Al regresar se dio lugar a las presentaciones de cada país y las fiestas de los países. Una despedida y emprendimos el viaje de vuelta. Un autobús, un tren y un avión después nos encontrábamos en España, reencontrándonos con nuestros familiares.

En conclusión fue una experiencia maravillosa y se la recomendaría a cualquier joven al que le interese vivir nuevas experiencias y conocer tanto mundo como gente y cultura.

EXPERIENCIA NAIZOR En esta redacción expondré tanto mi experiencia personal como el recorrido de aprendizaje dado durante la realización de este intercambio a Ligonchio, Italia, que duró del día 29 de
julio al día 7 de septiembre de 2023. Después de haber pasado el proceso de selección, comenzamos una serie de reuniones sobre el intercambio. En ellas, Rocío, la organizadora del viaje, nos fue explicando con detenimiento el proceso que se llevaría a cabo, y todo lo que tendríamos que hacer tanto antes, durante y después del intercambio, cuyas bases eran la sostenibilidad y el
medioambiente. El primer día salimos del aeropuerto de Málaga para llegar a Milán,

se podría considerar un golpe de suerte el hecho de que nuestro vuelo se retrasase, ya que nos permitió conocer un poco de la ciudad italiana antes de continuar el trayecto. Ya por la noche, llegamos al Ostello dei Balocchi, en Ligonchio. A la mañana siguiente, empezamos con la experiencia. Éramos allí tres grupos
internacionales, uno de Italia, uno de Portugal y nosotros. Al principio nos sentíamos un poco “cortados”, lo que es normal al principio, pero sin embargo, al poco tiempo comenzamos a
socializar entre todos, rompiendo la barrera del idioma con el inglés o incluso con otros idiomas. Esa mañana también, nos sentaron todos juntos en el comedor para explicarnos
sobre el proceso y todo lo que íbamos a hacer en los días siguientes, ¡era un no parar! En uno de los muros de este comedor estaba todo el horario, que contenía tiempo suficiente
tanto para la realización de las actividades como para dar tiempo de descanso.

Estas actividades eran muy interactivas y amenas, y nos incluían a todos, muchas veces mezclando a los grupos internacionales para fomentar la colaboración. Alguna de ellas fueron, por ejemplo, la realización de un teatro para hablar sobre las medidas de protección del medio ambiente de cada país, un juego que explicaba con palillos dentales que los recursos en la tierra son limitados o la realización de un mandala gigante, hecho de materiales que nosotros mismos recolectamos de la naturaleza. Debo hablar también sobre la experiencia de la acampada. Después de haber aprendido lo necesario para acampar, pusimos las manos en las riendas y nos dirigimos todos a una zona natural, en el Parque Nacional de porcino. Fue una experiencia dura, sobre todo la travesía de ida y regreso, no obstante fue igualmente gratificante. Los amaneceres desde la tienda de campaña y las noches frías y estrelladas junto a la hoguera no tenían comparación.

Aquí aprendimos a ser aún más colaborativos entre nosotros y a tratarnos como iguales. Después del regreso de la acampada, continuamos con nuestras rutinas en el Ostello, continuando el aprendizaje y la integración cultural. Así fue como pasamos de ser completos desconocidos a cantar karaoke y jugar las cartas de madrugada con portugueses e italianos, (a veces había situaciones como esta que parecían de chiste). Poco después tocó decir adiós,
entre abrazos y alguna lágrima, a aquellas personas que nos habían acompañado durante este viaje. Como conclusión me gustaría decir que esta ha sido una experiencia inolvidable. Me ha permitido conocer a mucha gente nueva e interesante, tanto de España como de los otros países,(sigo manteniendo el contacto con algunos). He podido practicar idiomas y aprender más sobre el ecologismo y una manera de vida que no dañe nuestro hogar que todos, la Tierra. Y tú… ¿Cuándo? 

Si quieres recibir más información podemos fijar una cita a través del correo info@intercambia.org